En 1908 Matisse escribía en sus “Notas de un pintor”: “Una obra de arte debe llevar consigo su significado completo e imponerlo en el espectador incluso antes de que este pueda identificar el tema tratado”, sugiriendo que el significado último de una obra de arte no debe leerse en términos argumentales o temáticos —ni siquiera de adscripción a un género o escuela determinados— sino de composición, ritmo, textura o color.
La conocida frase de Rossellini: “nada de bellas imágenes, lo que hay son imágenes justas, imágenes necesarias” sigue siendo válida hoy en día pues no hay, no puede haber, belleza sin pertinencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario